Yoga para la colitis ulcerosa

El giro espinal reclinado masajea los órganos abdominales y puede ayudar a reducir los síntomas de la colitis ulcerosa. Mantente en el suelo con las piernas hacia afuera y los brazos relajados a los lados. Dobla las rodillas en el pecho y suéltalos sobre tu lado izquierdo. Estira los brazos en línea con tus hombros y mira sobre tu hombro derecho. Mantén esa postura durante 20 segundos, luego vuelve al centro y repite el procedimiento en el lado opuesto.

Los ejercicios de respiración profunda, conocidos como pranayama en el yoga, pueden ser beneficiosos para reducir el estrés y gestionar las enfermedades inflamatorias del intestino como la colitis ulcerosa, según el autor Christina Potter en su libro, "Coping with Crohn's Disease and Ulcerative Colitis". Ejercicios básicos de respiración profunda pueden practicarse cuando sientas tensión y estrés. Siéntate en una silla cómoda y descansa una mano sobre tu abdomen. Cierra los ojos. Inhala profundamente y siente el aumento de tu abdomen. Haz una pausa durante unos segundos y luego exhala todo el aire de tu cuerpo. Sigue respirando así durante 10 minutos.

Esta pose es beneficiosa para promover la digestión sana y reducir el estrés, según "Yoga Journal". Empieza en tus manos y rodillas. Presiona las manos en el suelo, los dedos debajo del enrollamiento y eleva tus caderas hacia el techo. Endereza las piernas si es posible, pero mantén las caderas hacia arriba. Si esto es difícil, mantén las rodillas dobladas. Tu cuerpo debe parecerse a una forma de V invertida. Relaja la cabeza, cuello y hombros y céntrate en la respiración. Permanece en esta postura durante un minuto, luego suelta tus manos y rodillas.

La pose del cadáver ayuda a promover la relajación y aliviar el dolor de espalda, indigestión y otros síntomas de colitis ulcerosa, según HelpforIBS.com. Es una pose de descanso que se practica generalmente al final de una sesión de ejercicios de yoga. Recuéstate sobre tu espalda. Puedes utilizar un collarín o una cobija enrollada de apoyo debajo de tus rodillas si están bien apretadas. Deja que tus pies rueden lejos uno del otro en una posición relajada. Apoya los brazos en el suelo a pocos centímetros de tu cuerpo con las palmas hacia arriba. Cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Imagina que estás en un entorno tranquilo, como en una playa o cerca de un lago. Elige un lugar relajante para ti. Relaja todos tus músculos. Permanece en esta posición durante 30 minutos.

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