Nota de Lari: Estoy muy contenta de poder continuar la sección de "Testimonio Paleo" en la pagina con esta impresionante historia de Mikaela, quien ha podido recuperar su salud luego de muchos estragos con la enfermedad de Crohn luego de su diagnostico en el 2011. Espero que su testimonio pueda servir a muchos como fuente de inspiración. Puedes aprender más sobre ella y el protocolo autoinmune en su página web: lachicapaleo.com o  ver sus invenciones culinarias y todas sus novedades en su cuenta de Facebook o en su cuenta de Instagram.

TESTIMONIO PALEO: ENFERMEDAD DE CROHN.

Tengo la enfermedad de Crohn, una enfermedad autoinmune que causa inflamación del aparato digestivo. Algunos de los síntomas son: úlceras, pérdida de peso, cansancio crónico, dolor en las juntas, urgencia para ir al baño, pérdida de sangre y mucho dolor. Fui diagnosticada en 2011 cuando tenía sólo 23 años. Me acuerdo como si fuese ayer "Tienes una enfermedad crónica" dijo el especialista. "No hay cura pero haremos lo mejor que podemos con los medicamentos para que tengas una vida normal". Durante los próximos años mi vida era de todo menos normal: Fui internada varias veces, tomaba más 

de 20 pastillas por día, y de dos en dos meses me pusieron inyecciones de un medicamento biológico que alteraba la función de mis células. No pasó un día que no sentía dolor. No podía salir de casa sin miedo de tener un accidente. Estaba desesperada. Yo no soy la única en esa situación, hay más de 50 millones de personas con enfermedades autoinmunes diagnosticadas sólo en los Estados Unidos. Hay mucha gente en el mundo entero que padecen de enfermedades autoinmunes con o sin diagnosis y quedan años sufriendo a veces sin saber el porqué. Es una injusticia muy grande, sobre todo porque muchas de las personas que están en esa situación podría ver mejoras inmensas de los síntomas (y hasta revertir los daños) con cambios de alimentación.

Los primeros años de mi enfermedad yo era la paciente perfecta: todo lo que mandaba el médico, yo hacía. Tomaba mis medicamentos, comía comidas "fáciles de digerir" como el arroz, fideos y pan, y evitaba la grasa porque mi médico decía que me hacía mal. ¿A donde me llevó eso de seguir los órdenes y portarme bien? Directamente al hospital. Estaba en una camilla sin poder levantarme y los médicos me dijeron que si los nuevos medicamentos no hicieron efecto en dos días, tendría que operarme y quitarme todo el intestino grueso. Me sentía inútil y sin esperanza contra mi enfermedad.

Por suerte los medicamentos funcionaron y cuando salí del hospital empecé a buscar por todos lados para ver si hubiera otra solución. Encontré la dieta paleo e historias de personas que se habían "curado" con la dieta. Con un ánimo nuevo empecé a leer todo lo que podía sobre la dieta paleo y comer sólo alimentos que venían directamente de la naturaleza. Al principio noté mejoras: ya no me dolía tanto la barriga y no se quedaba hinchada después de comer, pero todavía no había logrado la salud que deseaba. Todavía estaba muy cansada y no tenía ánimo. Me dolían las juntas de las manos y pies y padecía de anemia severa. Sufría de sinusitis crónica que se me hacía muy difícil concentrarme en el trabajo. Me sentí decepcionada y me quería dar por vencida. ¿Por qué no funcionó? ¿Dónde estaban los resultados milagrosos que todo el mundo parecía lograr?

CUANDO PALEO NO FUNCIONA. EL PROTOCOLO AUTOINMUNE PARA ENFERMEDADES AUTOINMUNES

Había dos problemas que causaron mi "fracaso" con la dieta paleo:

1) Todavía consumía alimentos que no toleraba

2) No había hecho los cambios necesarios fuera de mi alimentación para sanarme

Por suerte, antes de tirar la toalla, descubrí el protocolo autoinmune paleo. El protocolo autoinmune paleo consiste en la eliminación de alimentos potencialmente irritantes de la dieta paleo (tales como los lácteos, huevos, nueces, solanáceas y algunos más) durante un tiempo y la reintroducción controlada de los mismos alimentos. En algunos casos (como el mío) puede tardar suficiente para poder reintroducir. Cuando empecé con el protocolo autoinmune mis síntomas poco a poco iban desapareciendo. Ya no me dolían las juntas al andar por la mañana, tenía menos urgencia para ir al baño, me dolía la cabeza una vez por semana en vez de todos los días y tenía más energía. No fue un cambio de un día para otro pero también no me puse enferma de día para otro. En el caso de enfermedades crónicas (y supuestamente sin cura) hay que tener un poco de paciencia.

La otra parte del protocolo autoinmune que es igual de importante es: cambiar tu estilo de vida. Sin sueño adecuado y tiempo para relajar el cuerpo no tiene la fuerza necesaria para arreglar los daños (a veces profundos) que nos han hecho nuestros propios sistemas inmunológicos. Trabajaba 55 horas por semana como profesora de inglés en un programa del estado de Espirito Santo en Brasil. Me encantaba mi trabajo pero las horas eran insoportables y por mucho que comiera bien mi cuerpo estaba exhausto. Dejé mi trabajo y pasé a dar clases particulares. Por los primeros meses necesitaba 10 horas de sueño por noche para poder levantarme con ánimo. Ahora con 8 horas me levanto bien. Aparte del sueño el estrés y la risa también forman una parte importante de la recuperación. Voy a caminar todos los días con mi perro y me quedo sentada en la playa mirando las olas. Sé que dejar el trabajo estresante y dormir 10 horas por noche parecerá imposibles para algunos, pero la verdad es que si no tenemos salud, no tenemos nada. Hacer cambios drásticos para recuperar la salud nos puede devolver la vida.

Con estos cambios he podido recuperar mi salud. No les digo que me haya curado, porque las enfermedades autoinmune no tienen cura, pero he conseguido llegar a un nivel de salud que no imaginaba posible. Salgo de casa sin miedo, no me duelen las juntas, he recuperado mi peso ideal y tengo ánimo para la vida. Sólo tomo un medicamento de los 6 que tomaba antes. El protocolo autoinmune no es un camino fácil y a veces puede tardar años, pero puedo decir de experiencia propia: vale la pena.No 

Foto de la izquierda: En el hospital en mi peor brote. Foto de la derecha: Ahora después de más de un año siguiendo el protocolo autoinmune paleo

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